La conversación con mi amigo de infancia fue, sin duda, un ejercicio profundo de introspección. Su risa sarcástica y sus preguntas desafiantes me hicieron reflexionar sobre la manera en que hablo y por qué siempre inicio mis videos con un ferviente "¡Viva la República Dominicana!" Para responderle, necesitaba encontrar una verdad que trascendiera los defectos que él había señalado, y lo hice de la siguiente manera:
La Importancia de la Palabra
Hablar de manera pausada y culta no es simplemente una elección estilística. Es una estrategia deliberada para asegurar que mis palabras sean claras y no puedan ser manipuladas en mi contra. Predico con el ejemplo porque creo firmemente en la responsabilidad de comunicar con precisión y respeto. En un mundo donde la información se distorsiona fácilmente, hablar y escribir con cuidado es una forma de resistencia contra la desinformación y la manipulación.
El Amor a Mi Patria
En cuanto a mi país, la República Dominicana, mi amor y respeto por ella van más allá de sus defectos evidentes. Sí, nuestro país enfrenta desafíos enormes: la corrupción, la influencia negativa de ciertos aspectos de la cultura popular, y una serie de problemas sociales complejos. Sin embargo, mi amor por la República Dominicana no se basa en una visión idealizada, sino en una aceptación realista de su realidad y en un compromiso inquebrantable con su mejora.
Luchar por un Futuro Mejor
Somos conscientes de los problemas que nos rodean: la explotación fiscal, la influencia de una cultura que a veces parece destructiva, y los desafíos de la integración social. A pesar de esto, seguimos luchando, trabajando duro para educar a nuestros hijos y garantizarles un futuro mejor. No podemos permitirnos perder el tiempo en trivialidades; nuestra lucha es constante y ardua.
Respetar la Cultura
Aunque no comparto muchas de las facetas de nuestra cultura, la respeto profundamente. El amor que siento por mi patria es porque, a pesar de sus defectos, es la mía. La República Dominicana es un reflejo de nuestra historia, nuestros valores y nuestras luchas. Aceptar y amar a mi país significa reconocer sus fallas y, al mismo tiempo, esforzarnos por corregirlas.
La Lucha Contra la Injusticia
Nos enfrentamos a desafíos que parecen insuperables: desde la influencia negativa de ciertos medios de comunicación hasta las políticas que parecen beneficiar a unos pocos a expensas de muchos. Pero nuestra respuesta no es la resignación, sino la resistencia activa. Luchamos con todo lo que tenemos porque creemos en un futuro mejor para nosotros y nuestros hijos.
La Ironía de la Situación
Al final de nuestra conversación, mi amigo me preguntó si entendí el sarcasmo en sus palabras. Y la verdad es que sí, lo entendí. Entendí que, a pesar de su tono burlón, había una preocupación genuina por el estado de nuestro país. Y esa preocupación es compartida. Pero más allá del sarcasmo y la crítica, existe un amor profundo y una esperanza inquebrantable. Porque amar a la República Dominicana, con todas sus imperfecciones, es un acto de rebeldía y de fe en que podemos, y debemos, construir un futuro mejor.
Conclusión
Hablar de manera culta y amar a mi país no son actos de vanidad ni de ceguera ante la realidad. Son expresiones de una profunda convicción de que, a pesar de los desafíos, podemos lograr un cambio positivo. Porque en el fondo, todos queremos lo mismo: una República Dominicana que refleje lo mejor de nosotros mismos, una patria de la que podamos estar orgullosos. Y en esa lucha, estamos todos juntos, sin importar cuán diferentes sean nuestras perspectivas. ¡Viva la República Dominicana!
Se despide de ustedes de una forma verdaderamente sincera el racista, homofobico, asesino, ultraderechista y de mas hiervas aromaticas:
Autor: Job Vasquez.
SER DOMINICANO ES LO UNICO QUE ME QUEDA Y ME LO QUIEREN QUITAR..
CON PELDON MANIN QUE ME FUI EN DEMA...ETE CALVO TE VA A MONTA LA PURA... MIELDA PA UTE.
PERDON a mis lectores.. MALA MIA por lo siguiente.
"Pero de que maldito monte del diablo fue que sacaron a ete tipo, porque pa mi que estoy seguro que solo el no salio de su jurunela. como que NO ME DA NOTA DE PERIODISTA y de esclavo del circo.
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