Pensaba, y a veces pienso, que en ráfagas de humo, de humo y solo humo, fui cegado porque mis ojos aún eran solo espejos.-Miguel de Cervantes.
¿Por qué complicarme tanto la existencia?
Está demostrado a lo largo de la historia que hemos cedido nuestra alma, esa entidad abstracta que constituye la parte inmaterial del ser humano, que nos hace humanos. Si observo esto desde una perspectiva filosófica en lugar de bíblica, puedo alcanzar una imparcialidad al explorar los universos paralelos del pensamiento humano. Mi mente es mi propio universo, donde debo estar orgulloso de ser quien soy y nadie puede arrebatármelo.
Mientras viva, estaré agradecido a mi agrupación de rock dominicano favorita, Toque Profundo, y a la voz de Tony Almont, quienes me regalaron una de las canciones más hermosas que he escuchado: 'Las Paredes del Silencio'.
'Aquí no entra la luz, ni oídos de necios, no tienen ventanas las paredes del silencio.' Pienso lo que me da mi regalada gana.
Aristóteles dijo: 'Todos somos capaces de decidir cuándo guardar silencio, cuándo hablar o cuándo mantenernos fieles a nuestros ideales, pero somos responsables de cada una de las palabras que decimos.'
'Eres esclavo de lo que dices y dueño de lo que callas'. Para los progres que no son capaces de razonar más de diez palabras sin regarla.
Y aún más sorprendente me resulta como pueden agrupar tanta estupidez e ignorancia bajo un término tan reductor como la ideología de género.
Estas supuestas corrientes de pensamiento, derivadas de la historia humana, suelen contener narrativas que enaltecen a líderes tiránicos que, a lo largo del tiempo, han privado a la humanidad de mentes brillantes. Estas ideologías se han diseñado para sembrar el miedo en poblaciones ignorantes, sin considerar su origen étnico, color de piel o creencias. En este proceso, han acumulado poder a expensas de la vida de los ciudadanos, con la complicidad de traidores infames. Dichos líderes no dudan en eliminar, silenciar o denigrar a aquellos que luchan por la igualdad, mientras que el futuro de sus sociedades queda limitado únicamente por la capacidad y habilidades individuales de cada persona.
Me refiero a esos personajes ególatras y pretenciosos de la historia, cuya presencia se ve reflejada en sus autorretratos, estatuas y en diversos medios contemporáneos como vinilos, pinturas, papel y pantallas. Estos individuos se autodenominaron reyes, condes, marqueses, papas, emperadores, líderes de masas, jefes, capos, actores, músicos y símbolos sexuales. Lamentablemente, hemos permitido que sus vidas desastrosas, relaciones familiares, amistades y excesos nos privaran incluso de aspectos culturales como la cultura pop, llegando incluso al trágico fenómeno del Club de los 27.
Es preferible invertir el tiempo en crear algo significativo, aunque parezca una pérdida para algunos, que desempeñar un papel superficial ante una multitud. La verdadera diferencia se encuentra en el impacto que dejamos en aquellos que aprecian y valoran nuestro esfuerzo, no en la superficialidad de la aprobación masiva.
Att. Job Vasquez (Tu querido payaso) jajaja.
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