Antes de comenzar, un aviso: Si eres de los que se ofenden fácilmente, de los que necesitan una "zona segura" o de los que piensan que un emoji de risa es una microagresión, este artículo no es para ti. Pero si tienes el valor de enfrentar un poco de sarcasmo, humor negro, y reflexiones crudas, adelante, sigue leyendo.
Capítulo 1: El Mundo No Te Debe Nada, Ni a Mí Tampoco.
Nací en 1979, cuando el agua de la manguera era más refrescante que cualquier bebida orgánica sin gluten que puedas encontrar hoy. Crecí en una época donde las rodillas raspadas eran cicatrices de honor, no traumas de infancia. Nos enseñaron que el mundo era duro, frío y que no nos debía ni un carajo. Hoy en día, parece que las cosas han cambiado. La "Generación de Cristal" (sí, me refiero a ti) ha decidido que todo y todos les deben algo, ya sea una disculpa, un espacio seguro, o la validación constante de sus sentimientos.
Capítulo 2: ¿"Ofendido"? ¡Felicitaciones! Has Alcanzado el Nivel 1 del Juego de la Vida.
Es fascinante ver cómo el simple acto de tener una opinión puede ahora ser considerado un delito grave. Parece que todo lo que digo, pienso, o simplemente respiro, es una afrenta a alguien. Pero aquí está el secreto: la vida no se trata de evitar ser ofendido; se trata de aprender a lidiar con ello. Es como si hoy la gente quisiera jugar a la vida en modo "fácil", donde el mayor desafío es recordar qué pronombre usar.
Capítulo 3: Los Sentimientos No Son Hechos (Y Eso Es Perfectamente Normal)
Si alguna vez escuchaste la frase "mis sentimientos son válidos," permíteme aclararlo: Sí, tus sentimientos son válidos, pero eso no los convierte en hechos. No todo lo que sientes merece una respuesta del universo. A veces, lo que necesitas es un buen baño de realidad, no otro "me gusta" en tu última publicación quejándote de lo difícil que es la vida cuando no te reconocen como el ser especial que crees ser.
Capítulo 4: El Duro Arte de Ser Ofensivo Sin Intentarlo.
Seré honesto, tener Asperger y un IQ privilegiado es una combinación que hace que las interacciones sociales sean como caminar en un campo minado con una venda en los ojos. La ironía aquí es que, aunque lo intente, rara vez puedo evitar ofender a alguien. Pero ¿adivina qué? No es intencional. Es solo que, para mí, la lógica y la verdad no tienen filtros. Y si eso duele, tal vez sea porque la verdad es una píldora difícil de tragar para algunos.
Capítulo 5: No Todos los Héroes Llevan Capa, Algunos Llevan Sarcasmo.
He aprendido que la mejor manera de sobrevivir en este mundo suavizado por la corrección política es con una buena dosis de sarcasmo. Si no puedes reírte de lo ridículo que es todo a veces, entonces estás perdido. Así que aquí va un consejo: No te tomes todo tan en serio, especialmente a ti mismo. La vida es demasiado corta para gastar tiempo siendo frágil y demasiado larga para no aprender a ser fuerte.
Conclusión:La Verdad No Tiene Agenda.
Al final del día, la verdad no tiene favoritos, ni agenda, ni reparos en aplastarte si decides ignorarla. Puedes intentar envolverla en burbujas, suavizarla con etiquetas y hashtags, pero seguirá siendo lo que es: inmutable y a menudo incómoda. Así que, en lugar de intentar cambiar el mundo para que se adapte a tu delicada sensibilidad, tal vez, solo tal vez, deberías considerar fortalecer tu mente y personalidad aceptando quien eres y en base e ello ganarte el respeto de los demas (El respeto se merece, aveces se gana, se impone, pero nunca se da) no exigir privilegios solo porque te crees especial.
Porque si hay algo que aprendí al crecer en una época sin Wi-Fi y sin "likes" es que la realidad es dura, y la única forma de sobrevivirla es enfrentándola con valentía, humor, y un sarcasmo tan afilado como una cuchilla.
En el buen Dominicano: Como Dijo el gran maestro de la comedia Miguel Cespedes en su papel de Tirso: SI DEL CIELO TE CAEN LIMONES PONTE CHIVO QUE NO ESTAN SUPUESTOS A CAER.
Autor: Job Vasquez.
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